PROYECTO LA FAMILIA QUE QUISERA FORMAR Y PLANIFICACIÓN FAMILIAR

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Para empezar

Observa y analiza las dos situaciones:

Situación 1

Luis y María llevan dos años de conocerse. Luis trabaja en una empresa de agro exportación y María está terminando de es­tudiar cosmetología. Ambos han decidido formalizar...

Situación 2

A Carmen, le faltan meses para terminar el colegio. Durante su secundaria, Pedro ha sido su enamorado. Él estudia y tra­baja en el negocio de metal mecánica de su padre y quiere casarse. Pero Carmen desea estudiar enfermería técnica y no perder a Pedro.

¿Qué sabemos del tema?
¿Conoces situaciones parecidas?
Cuando Luis y María como será su familia. ¿piensas que estan poniendose de acuerdo sobre su futuro proyecto familiar? ¿ para qué les servirá? ¿Por qué los proyectos de Carmen y Pedro, a pesar de que se quieren, no estan claros?¿Qué harías tú si estuvieras en ese dilema?
¿Alguna vez has pensado cómo será tu futura familia?

EXPERIENCIAS FAMILIARES, BASE DE TU FUTURO PROYECTO FAMILIAR

Nosotros no escogemos nuestra familia, nacemos en ella. Con el devenir del tiempo, puede ser que nos guste o no. Las experiencias que fueron buenas en nuestra familia muestran sus FORTALEZAS: pueden ser expresiones de afecto, apoyo mutuo, comunicación constante, búsqueda de soluciones a los problemas, etc. Estas experiencias son las que nos gustaría que se repitieran siempre, pero en la vida cotidiana suceden muchas cosas que no siempre son agradables.

Los hijos(as) asumen con el tiempo comportamientos similares a los que vivieron con sus padres o buscan liberarse de ellos y son críticos. Las siguientes experien­cias muestran DEBILIDADES de la familia: intolerancia, castigo frecuente ante los errores, exigencia a los hijos de asumir roles de adultos, abandono del cuidado de los hijos, conflictos constantes entre padres, entre padres e hijos, y entre hijos.

Es importante, antes que juzgar, hacer el ejercicio de ponerse en el lugar de los padres o de los adultos que asumen este rol en casa. Debemos pensar en las tareas que deben asumir para atender las múltiples nece­sidades de los hijos, las limitaciones económicas, la función ineludible de atender las tareas domésticas y proveer de alimento, salud, vestido, educación, etc. Del mismo modo, debemos entender que las exigencias del trabajo suelen postergar el anhelo de descanso y disfrute de los hijos, de verlos crecer y aprender.

Así como los (las) adolescentes, los padres también han tenido y tienen aspiraciones y sueños. Muchos imaginaron una familia que en algunos casos pudieron construir, pero, en otros casos, las circunstancias los llevaron a conformarla aunque no se sintieran preparados. Esto deriva por lo general en “familias disfuncionales”, donde quien se hace responsable de los(las) hijos(as) es la madre. El padre suele tener otros compromisos y, finalmente, no asume su función.

Cuando entendemos a nuestra familia con sus fortalezas y debilidades, estamos mirando también lo que somos nosotros como hijos o hijas. Desde este contexto, podemos proyectarnos al futuro. Podemos trazarnos un proyecto de vida y, dentro de él, imaginar la familia que nos gustaría formar en un futuro. Seguramente pensarás en repetir aquello que fue bueno y en no reproducir aquello que fue una debilidad, “para no dañar a nuestros hijos en el futuro”.

MI PROYECTO FAMILIAR FUTURO

La futura familia que formes debe partir de un proyecto común con tu pareja, proyecto que les permitirá diseñar y planificar pasó a paso qué cosas pueden lograr a corto, mediano y largo plazo en su familia. Esta proyección a futuro, les ayudará a asumir y buscar soluciones a las situaciones, tanto alegres como tristes, que suelen presentarse en el ciclo vital de la familia.

Es conveniente que el proyecto familiar sea conocido por todos los miembros de la familia, con el fin de que cada uno asuma sus responsabilidades para el crecimiento de esta. Recordemos que los proyectos son flexibles y necesitan ser revisados y ajustados con ayuda de todos los miembros de la familia. Por eso, es conveniente realizar reuniones familiares que les permitan discutir el proyecto y llegar a acuerdos.

Algunos pasos a tener en cuenta en tu proyecto familiar:

•   Conocerte a ti mismo y a tu futura pareja aceptando las bondades y debilidades de ambos, corno también los sueños y expectativas de cada uno a nivel personal, profesional y laboral.

•   Lo que esperamos a nivel familiar. Esto significa que tenemos que mirar en proyección, es decir, cómo nos gustaría que sea nuestra familia de aquí a 2 años, 5 años, 10 años, 15 años,... Esto es, tener una visión familiar. ¿Dónde viviremos? ¿Cuáles serán nuestros logros? ¿Cuántos hijos(as) tendremos? ¿Cómo nos relacionaremos con la familia extensa?, etc.

•   Una vez que tu pareja y tú tengan una clara visión familiar, deben analizar y reflexionar sobre aquello que tendrán que hacer ambos para hacer realidad su visión. Esto significa tener una misión común, lo cual se refiere a las cosas que tendrán que hacer juntos para realizar sus deseos: ¿Cómo nos preparamos para el futuro? ¿Cómo brindaremos una educación a los hijos?, etc.

Una misión familiar se puede establecer por metas concretas, reales y evaluables. Y pueden ser a corto, mediano y largo plazo.

•   Teniendo en cuenta las metas, es adecuado que la familia se organice en cuanto a las prioridades que se van establecer; por ejemplo, la educación de los hijos, la educación de los padres, los tiempos laborales, la administración de la economía familiar, las responsabilidades de la casa, vestimenta, salud, cambios de trabajo, distribución de responsabilidades en casa, etc.

•   Cuando llegan los hijos es vital incorporarlos al proyecto familiar y para eso debemos conocer sus expectativas y respetar sus características personales.

•   Es necesario crear espacios de diálogo entre los miembros de la familia para analizar y evaluar el proyecto familiar. La flexibilidad es un valor importante que permite hacer replanteamientos y correcciones al proyecto familiar, sin culpas ni resentimientos.

Cuando llegue el momento de construir tu proyecto familiar, quizás hayan pasado muchos años, y esto que ahora lees lo podrás sentir muy lejano o hasta haberlo olvidado. Por eso sería conveniente que fijes la idea del proyecto familiar con el siguiente ejemplo comparativo: Recuerda tus prime­ros años en la secundaria, tal vez pensabas cómo sería tu vida futura cuando terminaras la etapa escolar y te veías realizado(a) como en la imagen de un sueño. Esta era tu visión de proyección al futuro y ahora que cursas 5º de secundaria, te ves en ese sueño, pero sabes que tienes que realizar una serie de acciones para lograrlo, como prepararte para estudiar o trabajar; esta es tu misión.

Todo esto te toma tiempo y planificación, y tu sueño irás alcanzando de acuerdo con las metas que te propones. Del mismo modo sucede con el proyecto familiar.

¿QUÉ SIGNIFICA SER PADRE O MADRE DE FAMILIA?

Para empezar

Observa y analiza las dos situaciones:

Reflexiona sobre las escenas que se te presentan y luego responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:

• ¿Piensas que tienes la edad para ser papá o mamá? ¿Por qué?
• ¿Por qué en el Perú se dan muchos casos de madres y padres adolescentes?    Mirando al futuro...
• ¿Cómo serias tú al asumir el rol de papá o mamá?
• ¿Cómo te gustaría que sean tus hijos (as)?
• ¿Qué tendrías que hacer para lograr ser el padre o madre que deseas?

Aprendamos algo nuevo

¿QUE HARE DE Ml VIDA CUANDO TERMINE EL COLEGIO?

Ahora que terminas el colegio, estarás pensando en lo que harás. Tal vez te harás preguntas como estas: ¿Qué voy a estudiar? ¿O tal vez trabajaré? ¿Formaré una familia? ¿Cómo será tener hijos: seré un buen papá / una buena mamá?

Se te presenta un largo camino por andar y tienes tiempo para responder estas preguntas. Lo primero será definir en dónde vas a estudiar y/o trabajar. Y para eso tienes que conocer tus características per­sonales, tus intereses, habilidades, recursos familiares, económicos, demanda laboral, etc., con el fin de que puedas diseñar tu proyecto de vida y desarrollarlo paso a paso.

La formación de una familia puede esperar, así tendrás el tiempo suficiente para obtener las herramien­tas personales, profesionales, técnicas y laborales que te permitirán construir un hogar y ser el padre o madre que deseas ser. Sin embargo, es importante que conozcas algunos aspectos de la vida de lo que significa “ser papa” o “ser mama”.

 EL SIGNIFICADO DE SER PADRE O MADRE

Generalmente escuchamos consejos que suelen dar la familia y los amigos sobre lo que significa ser padres. Sin embargo, nadie tiene una fórmula o una receta que se pueda aplicar como arte de magia para que todo resulte sin problema. Si fuera así, no habría problemas en las relaciones conyugales y pater­nales. Ser padre o madre se aprende día a día. Y muchas veces su función está ligada a la experiencia familiar que hemos vivido con sus aciertos y errores. Por eso, antes de aceptar el reto de ser padres, es necesario conocer lo que significa y las responsabilidades que demanda.

Ser padre o madre de familia implica:

• Compartir y poner en marcha un proyecto familiar común.
• Asumir las responsabilidades morales, legales, económicas, educativas, afectivas y sociales que demanda cuando se asume la paternidad o maternidad.
• Ser coherentes con los principios y valores que se brinda. Es decir, debe haber coherencia tanto con lo que se dice como con lo que se hace.
• Asegurar la supervivencia de los hijos e hijas, velando por su crecimiento y su socialización.
• Brindar un clima de afecto y apoyo que asegure un sano desarrollo psicológico.
• Ofrecer un acompañamiento permanente a los hijos e hijas, durante las 24 horas del día y del año, sin vacaciones ni bonificaciones por horas extras. Es un compromiso, sin lugar a renuncia, aunque los padres se separen.
• Aceptar al hijo o hija incondicionalmente, con sus cualidades y limitaciones; valorándolo y poten­ciando sus habilidades.
• Establecer límites claros y consistentes, que permita al hijo o hija a discriminar entre una conducta adecuada e inadecuada.

Como podrás ver, ser padre o madre es una realidad, que no solo significa engendrar y dar vida, es mucho más. Ser padre o madre es comprometerse en educar y formar una persona que sea capaz de valerse por sí misma y construir su propia historia, que te permita desenvolverse en los diferentes contextos que se relaciona: lo social, familiar, profesional, etc. Tú, que estás en la adolescencia, ¿piensas que podrías asumir dicha responsabilidad? ¿Qué tendrías que hacer para desempeñar el rol de padre o madre responsable?